lunes, 26 de noviembre de 2007

Hasta Nunca

Constantes contradicciones y eternos desencantos, tu vienes y vas en mi vida, dejando mi cuerpo tendido y sin fuerzas... Se acerca...con paso sigiloso, con cautela la melancolía y la soledad me habla al oido para indicarme que el momento del adios ha llegado, que las soledades en compañía han resultado más dolorosas que las tristezas acostumbradas. Me desprendo de mi cuerpo, pero se aferra a tu presencia, a tu ausencia, a tu estar lejano, a tu nunca llegar, a tu eterno adios... o simplemente me aferro al miedo de estar sola, contradictoriamente sola y esporádicamente acompañada... Cierra la puerta tras tu salida que tu recuerdo se convertirá en uno más de mis fantasmas, mimetizandote en mis huesos para simplemente nunca irte aunque estes lejos y sin mi, para en los días de luna llena y tardes de lluvia sentir tu olor, escuchar tu voz y perderme en tu sonrisa... Debo decirte adios ahora, ahora que eres solo un recuerdo de oportunidades que nunca fueron, de esperanzas que no sobrevivieron, de sentimientos que nunca germinaron... te digo adios, gracias por atreverte a atravesar los caminos que me surcan, los recovecos que me componen, por perderte en mi cuerpo y darle vida. Pero te digo adios, como todo en mi existencia, un infinito ir y venir...nunca quedarse, porque llega el momento de despedirte, llega la hora de regresar a mis soledades, es tiempo de dejarte atras...donde queda todo aquello que anhelé y nunca pude alcanzar. Son estos momentos en los que comprendo realidades impertinentes y reconozco que todo nace y eventualmente muere, todo tiene un comienzo y este es nuestro fin... simplemente y extraordinariamente no era la oportunidad que mereciamos, ni mucho menos la realidad que deseábamos...son demasiados los dolores que han marcado mi pasado y seguirán acumulándose con el paso del tiempo, con el correr de los años...así como hoy, en este instante en que te regalo un hasta pronto, sé feliz, porque este cuerpo marchito y este corazón seco no tienen nada más que ofrecerte...anda, vuelve tu vista de regreso al lugar donde perteneces... y llevate contigo lo efímero de tu paso por mi vida...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Soledad... Definitivamente la mejor compañía para conocerse uno mismo, pero la peor para para el corazón pues el necesita un igual que lo comprenda, que lo escuche, que lo acobije... No comprendo porque habemos quienes, nos quejamos de estar solos, cuando el amor esta ahí, en una persona que a lo mejor no llena ciertas expectativas, pero cumple muchas otras que no tomamos en cuenta.... Cada quien es un mundo, y que maravilloso es explorarlo..

Black dijo...

que valor poder decir adios.

fiona aixa dijo...

...decir adios a las cosas insignificantes es más fácil...en cambio a otras por más que les abras la puerta no se mueven y se aferran, esas son a las que quisiera decirles adios porque me están asfixiando y extinguiendo..