jueves, 5 de junio de 2014

A dormir...

Ser mamá es toda una aventura, a veces quieres pegar el grito en el cielo cuando tu hija hace una travesura o sencillamente decide no obedecer ninguna instrucción que le das. Pero a pesar de los momentos en que me saca canas verdes mayormente me regala días hermosos donde no puedo evitar esbozar una sonrisa. Amelia tiene por costumbre despertarse en la madrugada y querer pasar a nuestra cama para dormir con nosotros o solamente despierta para ver si seguimos a su lado y volver a dormir. Ayer en la madrugada fue uno de esos días y luego de acostarla en mi cama siento que me daba besitos y besitos y besitos en mi brazo, en mi mejilla y no pude más que sonreír y agradecer a la vida por mi niña. Hace dos noches se despertó llorando la abrace y me acosté con ella y en duermevela canturreaba "a dormir.. a dormir... a dormir..." para si misma y quedó rendida al instante y yo por supuesto aguantando las ganas de reír porque resulta muy ocurrente sobre todo porque yo no le canto al momento de dormir jajajajaja. Simplemente agradezco esos pequeños detalles que me regala cada día y que hacen que agradezca a la vida por ser mamá.

jueves, 3 de abril de 2014

Aguantamos

Ayer una amiga publicó esta nueva canción de Calle 13 que al escucharla me hace pensar en la realidad que vivimos en todos nuestros países latinoamericanos, donde simplemente los ciudadanos AGUANTAMOS, atropellos, descalabro, nuevas leyes, restricciones, violaciones, asesinatos, pero como dice mi madre, "los seres humanos somos como las focas, tenemos el agua hasta las narices y seguimos aplaudiendo", la pregunta crucial es entonces: ¿Hasta donde vamos a aguantar?.



miércoles, 2 de abril de 2014

Adios Gato

En diciembre, justo el mismo día que hacíamos el viaje de regreso de Guatemala a México con mi familia un amigo falleció. La noticia me tomó por sorpresa, me desarmó por completo y me hizo darme cuenta que nadie tiene la vida comprada. Con toda una vida por delante, deportista y joven un paro cardíaco durante una subida a un volcán de Guatemala se lo llevó. A pesar de que durante los 15 años de conocerle tuvimos nuestras grandes peleas, enormes diferencias de opiniones y gustos, a pesar de su sarcasmo constante ante la vida, de sus bromas pesadas e irresponsabilidades constantes, era mi amigo. Gianni donde quiera que estés te mando un abrazo, sé que viviste tal y como querías y agradezco a la vida por haberme dado la dicha de conocerte y compartir contigo grandes viajes y alegrías. Gracias por Luca Turilli, Manowar y Rhapsody.


Instinto de Madre

Cuando te conviertes en madre todas las personas que te rodean tienen miles de recomendaciones y consejos sobre cómo debes cuidar a tu bebe. Una amplia gama que va desde que lo dejes llorar porque le desarrolla los pulmones hasta que no lo cargues porque se mal acostumbran. Mi consejo es muy simple, sigue tu instinto, yo pase con mi hija a cuestas en un fular casi todo el tiempo, no la dejaba llorar porque intentaba reconocer sus necesidades antes de que se convirtieran en un berrinche y siempre ha sido una niña independiente y ávida de nuevos retos. Siempre ha sido una niña fuerte, hasta el punto que solo mi instinto de madre logra reconocer cuando se siente enferma porque aún con fiebre de 40 y el pulmón cerrado seguía cantando y bailando. Todos me decían que no estaba enferma y que no tenia nada, porque no paraba de travesuras y no se quejaba, pero yo lo sentía y de no haber sido por esa sensación en mi pecho y mi terquedad de escuchar mi propio instinto por sobre los consejos mi niña hubiera terminado hospitalizada. Así que te insto a callar todas las voces que llegan a tu cabeza y escuchar tu corazón que ese jamas te traiciona ni se equivoca. Con esto no quiero decir que no sigas ningún consejo ni que lleves la contraria a todo y todos sino que escuches y apliques únicamente aquello que tu instinto de madre te diga que es lo correcto. 

martes, 1 de abril de 2014

Colicos

Los primeros 40 días de mi bebe fueron honestamente un calvario. La pobre pasaba casi toda la noche hasta la madrugada gritando de los cólicos y nosotros angustiados y probando todo lo que se nos ocurría, desde mecerla, sacarle los gases, hasta salir en el carro a dar vueltas (algo que funcionaba hasta que apagabas el motor). El pediatra que teníamos con mucha tranquilidad nos decía que los cólicos eran algo normal hasta aproximadamente el año y le recetaba algún antiespasmódico cada vez más fuerte. El punto de ruptura fue cuando le receto Buscapina el cual me pareció que era una medicina demasiado fuerte para su estomago de menos de 40 días. Inmediatamente y convencidos de que no era posible que alguien viera como normal el sufrimiento de mi hija y sobre todo mi impotencia de no poder aliviarla, recurrimos a otro pediatra. Luego de revisarla y diagnosticar que mi beba era intolerante a la lactosa me suspendió todos los lácteos en mi dieta diaria, para que no llegara la proteína de la leche hasta la leche materna. El cambio pareció magia, el día 41 mi pulga durmió como apaciblemente por primera vez y a pesar de que tuve que dejar mi fascinación por los quesos y consumir leche de soya, fue realmente maravilloso ver que los dolores y su llanto habían desaparecido por completo. Claro todavía hoy con 3 años sigue sin comer lácteos porque resulto alérgica a la lactosa pero eso ya es harina de otro costal que les contare en otro momento. 

sábado, 29 de marzo de 2014

Y Dios me hizo mujer


Acá dejo otro poema de Gioconda Belli que me fascina porque demuestra que, a pesar de todas las vicisitudes de vivir en un mundo machista donde las mujeres no tenemos las mismas oportunidades que los hombres, amo ser mujer.




Y Dios me hizo mujer,
de pelo largo,
ojos,
nariz y boca de mujer.

Con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.

Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.

Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.

Todo lo que creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo.

Gioconda Belli