Vivir...

No te engañes creyendo que nuevas oportunidades son posibles, no vivas en la eterna esperanza de que algo bueno está a punto de suceder, porque en esta vida.. sentirás una y otra vez la decepción, el desaliento, la desilusión y el fracaso dándote palmadas en la espalda hasta que el hastío te haga entender que sigues siendo la misma, que nada ha cambiado y que vives en espera de imposibles. Ambicionas que las cosas sucedan diferentes esta vez, pero debes entender que eternamente estarás sola, que la melancolía no te dejará ni un instante, que el ir y venir de las olas son el reflejo del ir y venir que tiene el amor en tu vida, que nunca se queda, que solo anda haciendo visitas para dejarte el cuerpo inquieto y el alma destrozada, que te entregas eternamente al vacio, que pierdes el camino en el intento de encontrarte o encontrarlo y te hallas en el laberinto de tus sentimientos extraviada y cada vez más debil. Quien puede decirte si se trata de una eterna condena... quien puede extenderte la mano para sacarte de la soledad... quien estará ahi para ti cuando lo necesites... quien te dejará descansar en su regazo... no te engañes, ese alguien no existe y si existe te durará un instante, un precioso instante que lo único que te enseñará es que las cosas duelen cada día más y que cada día puedes aprender con mas fuerzas a vivir con tu dolor, que cada día tratas de sobrellevar tanto peso en el corazón, que cada día regalas una sonrisa hipócrita a todo el que se acerca cuando lo único que tiene tu cuerpo son ganas incontrolables de llorar y de gritar, pero secas las lágrimas, enderezas el cuerpo, contienes tus impulsos y simplemente... finjes que estás viviendo.