Y siguen las mascaradas, las risas fingidas, los llantos contenidos y los gritos enjaulados... tanta tristeza, tanta melancolía por una existencia que cruzó la esquina, por una vida que no es tuya y a pesar de que en algún momento la tocaste, ahora solo es el polvo gris de tu memoria. Tantos recuerdos que se amontonan, se aglutinan en tu cerebro... recordando momentos que seguramente solo en ti siguen existiendo. Caes... y sigues cayendo... y cuando tienes la esperanza de que te estas levantando la vida te devuelve el golpe por partida doble, porque la felicidad y el amor no son parte de tu vida... acostumbrate al dolor porque es el único estado en el que te encontrarás eternamente. La condena perpetua de vivir esperando algo diferente aún sabiendo que nunca llegará... y lo único que haces es abrir nuevamente la puerta para que alguien la cierre detrás y caer nuevamente en la espera, la melancolía, la tristeza. Estás sola, acostumbrate!!! no esperes nada diferente... que no llega y no está destinado para tí. Tu vida no es más que todo lo efímero, lo insignificante... Quisiera poder volar, poder salir de este cuerpo, este corazon y esta mente que solo se empeñan en doler y donde lo único que tienen para ofrecer es desconsuelo....
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