jueves, 5 de junio de 2014

A dormir...

Ser mamá es toda una aventura, a veces quieres pegar el grito en el cielo cuando tu hija hace una travesura o sencillamente decide no obedecer ninguna instrucción que le das. Pero a pesar de los momentos en que me saca canas verdes mayormente me regala días hermosos donde no puedo evitar esbozar una sonrisa. Amelia tiene por costumbre despertarse en la madrugada y querer pasar a nuestra cama para dormir con nosotros o solamente despierta para ver si seguimos a su lado y volver a dormir. Ayer en la madrugada fue uno de esos días y luego de acostarla en mi cama siento que me daba besitos y besitos y besitos en mi brazo, en mi mejilla y no pude más que sonreír y agradecer a la vida por mi niña. Hace dos noches se despertó llorando la abrace y me acosté con ella y en duermevela canturreaba "a dormir.. a dormir... a dormir..." para si misma y quedó rendida al instante y yo por supuesto aguantando las ganas de reír porque resulta muy ocurrente sobre todo porque yo no le canto al momento de dormir jajajajaja. Simplemente agradezco esos pequeños detalles que me regala cada día y que hacen que agradezca a la vida por ser mamá.